Funicular de Tibidabo | |
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La decisión de instalar el Funicular del Tibidabo fue idea del doctor Salvador Andreu Grau, inventor de las famosas pastillas Juanola contra la tos. Pensó que este medio era el más apropiado para conectar el Tibidabo con la ciudad de Barcelona. En abril de 1899, el Dr.Andreu y Román Macaya fundaron la sociedad “Tibidabo” con el propósito de construir un medio de transporte que permitiese salvar los más de 500 metros hasta la cumbre de la montaña. El responsable de la obra fue el ingeniero Bonaventura Roig Queralt, que realizó una línea de 1.152 metros, con pendientes de hasta el 25,7%, salvando un desnivel de 278,3 metros. El nuevo funicular disponía de una vía única, con un desdoblamiento a medio recorrido para permitir el cruce de los dos vagones. El trendisponían disponían de cinco compartimentos con capacidad para 80 personas y una potencia de motor de 66 c.v. El acto de inauguración tuvo lugar el 29 de octubre de 1901 (junto con el tranvía azul), de modo que el Funicular del Tibidabo se convirtió en el primer funicular del estado español. Iniciando el servicio al día siguiente, 30 de octubre, a las 8 de la mañana. En el año 1922, en previsión de la inminente celebración en Barcelona de la Exposición Universal del año 1929, se decidió duplicar la capacidad incrementando el número de coches y cambiando toda la maquinaria y el cable. La reforma permitió transportar 150 personas cada 10 minutos, 100 en clase general y 50 en preferente en los dos nuevos coches de lujo fabricados en los talleres de Estrada e Hijos. El domingo día 10 de enero de 1958, después de 56 años de eficientes servicios, efectuó su último viaje el veterano primer funicular del Tibidabo; se iba a proceder a una renovación y modernización total de la maquinaria, vía y coches. Con ese motivo se celebró un simpático acto en la cumbre de la montaña, con una extraordinaria asistencia de público. A los tres meses, un sábado, 22 de marzo del mismo año (1958), se abrió al público el servicio del remozado funicular (pasó de ser de madera a ser de metal); cuya modernización permitió pasar de 1040 a 1624 viajeros por hora, a una velocidad de 2'3 metros por segundo. En una segunda , que se preveía diese comienzo en el año siguiente, la velocidad aumentaría hasta 4 metros por segundo y hasta 2824 el número de viajeros por hora. Con las nuevas obras del 1958, la absoluta seguridad en que se realizaban ascensos y descensos quedaba plenamente garantizada mediante frenos manual, centrífuguo, automático eléctrico y contracorriente, en la máquina, y en los convoyes, manual, automático por falta de tensión en el cable, y por exceso de velcoidad, combinado con el automático de la máquina. A cuyas insuperables condiciones técnicas se unía la nueva simpática línea aerodinámica de los vagones y su notable confort. El 20 de febrero de 1960 entró en marcha una nueva maquinaria de tracción, y que és la que aún sigue en marcha, y que redujo a poco más de cuatro minutos la duración de cada viaje -antes se invertía el doble: ocho minutos-. La reforma costó unos 15 millones de pesetas. Sin embargo, a partir del año 1995 hay que mencionar la reducción del servicio debido a los problemas económicos de la empresa propietaria, Patsa. En la actualidad, el Funicular del Tibidabo recorre el trayecto entre la Plaza del Doctor Andreu (final de la Avenida del Tibidabo) y la Plaza del Tibidabo, y enlaza con el Tranvía Azul. En el momento de su inauguración, el itinerario se realizaba en 9 minutos y hoy dura 6 minutos. En noviembre del 2006 se cerró el funicular para renovarlo y doblar la frecuencia de viajes y su capacidad de transporte. Las obras tuvieron un coste aproximado de 1,85 miliones de euros. Las obras consistieron en la renovación total del motor motriz, con la substitución de las poleas, del motor eléctrico, de los sistemas de freno de emergencia y de la instalación eléctrica. Además se mejoró la sala de control y se rehabilitó la estación inferior (la de Doctor Andreu). El 3 de marzo del 2007 se reabrió de nuevo, y además comenzó a funcionar todos los días ya que el Ayuntamiento construjo un nuevo Parque y mirador "gratuito" junto el Parque del Tibidabo y necesitaba transporte público. Lo que el precio seguia siendo "turístico", en su último día de circulación costaba 7 euros ida y vuelta. El 15 de septiembre del 2019 se suprimió el servicio, para cambiar el antiguo funicular datado del 1958, en un estado de dejadez evidente, con uno nuevo llamado "Cuca de Llum". No obstante, aún queda un reducido vestigio: una pequeña figura del funicular que "sale" del edificio de la estación superior.
Anexos
Fuentes
Cronologia |
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