Aunque en un principio se esperaba transformar toda la serie Aclo de dos pisos (70), se limitó a solo 42 coches. La reforma total tenía un motante de 2.571.394'85 pesetas

En 1962 comenzaron a ponerse en servicio los primeros Aclo-Seida conservando la misma numeración de la serie y en 1963 entraron 7 autobuses Aclo más.

Eran autobuses pequeños y destinados a cubrir itinerarios que pasaran por calles angosta. Era vehículos de poca capacidad, 59 plazas (por poseer el motor ubicado en su parte delantera que dejaba todo el espacio por delante del primer eje inservible para la colocación de asientos). Era de conducción incómoda y con frecuentes averías.

Su vida fue efímera, en 1965 prácticamente su utilización era nula, al paracer rechazados por los conductores. Y en marzo de 1968 todos los autobuses Aclo-Seida habían sido retirados. Algunos de ellos fueron donados como los aclos nº 416 y 484 que fueron cedidos a Bomberos de barcelona; el aclo nº 418 fue cedido al centro de promocion profesional del ejercito, en Sant Boi, el 24-3-1970. Posteriormente, el 18-6-1971, se cedió 5 coches más el 442,478, 485,486 y 491.

Al final han sobrevivido a nuestros días dos de ellos: el 479 y el 480. Este último fue de los últimos en circular en servicio a principios de los 70, e incluso llegó a circular durante un tiempo como vehículo de servicio del Cuerpo de Bomberos de Barcelona). Fueron adquiridos por el Centro de Estudios de los Ferrcarriles Industriales y Secundarios (CEFIS) en 1989 y 1990 respectivamente, para establecer un Museo del Transporte en Castellar de N'Hug. Posteriormente volvieron a manos de TMB y fueron guardados en lo que se llamó las "Catacumbas de Triangle", que corresponde a los sotanos de la cochera de Triángulo, junto a las cocheras de la línea 4 del Metro.

Citamos en esta ficha tambien el caso del Aclo nº 499, que fue tambien reformado a un solo piso, pero en vez de utilizar una corrocería Seida lo carrozó Carde y Escoriaza, el único que hizo, fue una prueba que no llevó a realizarse más.