El fin de semana del 3 y 4 de abril del 2004 arrancó el servicio del Trambaix, con un un éxito que puede declararse como total.

El servicio comenzó con problemas, se tenía previsto que comenzará a circular los primeros tranvías a las 13.00h desde Francesc Macià, pero tan solo salió, a las 12.45h, el número 18 (el único que se encotraba en la ciudad de Barcelona y fuera del depósito) ya que un grupo de manifestantes cortaron el paso de las vías a la altura de Esplugues.

Por otro lado, en las cocheras de Sant Joan Despí, se realizó unos discursos de inauguración presidido por el actual presidente de la Generalitat de Catalunya, Sr. Pasqual Maragall. Una vez acabado los integrantes del acto salieron en tranvía en dirección Francesc Macià, pero que no pudieron llegar al encontrarse tambien con la manifestación.

Una vez disuelta la manifestación, el servicio se reemprendió de nuevo. Y enseguida se vio que la cantidad de ciudadanos que quieren disfrutar de este nuevo medio de transporte urbano era tal que estaba provocando retrasos en el paso de los convoyes que debían tener una frecuencia de 7'5 minutos en el tramo de la Diagonal pero que debido a la afluencia de público y al gran tiempo de parada se incrementó en algunas franjas horarias hasta 30 minutos.

La afluencia de usuarios y el hecho de que la compañía del tranvía repartiese billetes inaugurales con 2 viajes gratis hizo que el servicio comenzara a registrar colas en prácticamente todas las paradas que provacaron estos retrasos al necesitar más tiempo para subir y bajar los usuarios.

El lunes, día 5 de abril, se inicia la prueba de fuego del nuevo tranvía barcelonés ya que los billetes serán de pago, aunque el hecho de que esa semana sea en parte festiva para numerosos potenciales usuarios no permitirá constatar la efectividad de este transporte urbano, han dicho fuentes de la empresa Tram. Habrá que esperar a pasado vacaciones para ver la nueva realidad del transporte público en Barcelona.