Firtesa: Reus - Tarragona | |
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La historia de la "Filovía Reus, Tarragona y Extensiones SA" (FIRTESA), comienza el 30 de septiembre de 1952, fecha de inauguración del servicio entre Reus y Tarragona, con 12 kilómetros de un tendido único de línea aérea y bucle en los dos extremos. Aunque el 25 de marzo de 1950, dos años antes, en Reus se vió circular el primer trolebús de la empresa en plan exhibición. Firtesa arrancó su servicio y comenzó a enlazar las dos ciudades con una frecuencia de treinta minutos a través de la carretera N-420, con dos amplias vueltas a las ciudades que, de hecho, actuaban como un servicio urbano. La línea partía de la Rambla Nova de Tarragona y la cochera tambien se situaba en esa ciudad, aún se puede ver el edificio, se encuentra delante del edificio de la Tabacalera y es, hoy en día, un comercio de venta de automóviles. Originalmente sólo había una subcentral -en ruta- situada en la parada de La Florida, en La Canonja. Además la parada de La Florida tambien actuaba como estación central y de cruce de los trolebuses. Uno de ellos, tenía que bajar el trolley, casi siempre el que venía de Tarragona ya que se paraba en bajada. El cobrador, que tenía un uniforme gris con gorra de plato, era a menudo el encargado de efectuar de desconexión del troley. El trolebús circulaba por Reus por las calles de Almirante Vierna, Arrabales de Robuster. Jesús y Marti Folguera, Plaza de Prim, calles de San Juan Sarda y Caila y Calvo Sotelo. Posteriormente dejó de circular por esta calles estrechas de Reus, por problemas de tráfico, y lo hizo por la rambla de Miró y de Aragón y se abrió una provisional prolongación de la avenida de la Estación del Norte. En 1964 se puso en servicio del ramal de Torreforta, un barrio con gran evolución demográfica debido a la llegada de la inmigración para emplearse en los polígonos industriales y petroquímicos de la zona. Tras esta prolongación se provocaron continuas bajas de tensión mínima de 450 voltios para hacer correr a los trolebuses, ya que hasta entonces la energia subministrada servía para 2 ó 3 coches solamente, por ello se montó en las cocheras de Tarragona una segunda subcentral auxiliar, que tampoco resolvió del todo el problema. El parque movil inicial estaba compuesto por tres trolebuses "Vetra VBRh" de 30 plazas sentadas y 50 de pie, del tipo standard de dos puerta y que alcanzaron -en sus buenos tiempos- los 60 Km/h. Ellos asegurarían la supervivencia hasta los últimos momentos de la línea de trolebuses. Estaban numerados como 81, 82 y 83. Junto con estos tres trolebuses nuevos, se tenían también dos trolecaminos que posteriormente pasaron a trolebús con los números 84 y 85, carrozadas por Nazar y con motores eléctricos de la General Electric. Existieron además dos remolques que no fueron muy usados y que acabaron sus días entre la chatarra, estaban numerados como R1 y R2. También llegaron dos trolebuses BUT 9641T (Q1) de Londres, pues Lodon Transport se desprendía de ellos. Sufrieron diversas modificaciones -cierre de la puerta a la izquierda y apertura de una puerta a la dercha de la plataforma- y pasaron a prestar servicio con los números 86 y 87, hasta el fin de trolebuses en la línea. Más adelante FIRTESA compró a Transportes de Barcelona tres trolebuses Maquitrans ("Gildas") que no dieron el resultado apeticido, pero que tuvieron que adquirirse para la explotación del ramal Torreforta, pues no era suficiente el material de que se disponía y las transformaciones de los trolecamiones no se pudieron amortizar adecuadamente. Y, por último, en abril de 1969, fueron cuatro trolebuses Vetra de "Tranvías de Zaragoza", que pasaron a FIRTESA con los números de origen 15, 16, 17 y 18 . Con ellos se quedaron hasta su fin. El contrato de compra incluía también un motor de recambio. Del estado de explotación da idea el que estos coches hayan llegado a correr por Tarragona con los colores de Zaragoza, con los de FIRTESA, y con mitad y mitad. A FIRTESA, como a toda línea de trolebuses, no le faltaron nunca los problemas. Pronto, llegado el final de los felices 60, se encontró con una falta total de respuestos, pues las pocas ciudades de España que disponían de trolebuses preveían retirarlos del servicio y guardaban hasta entonces celosamente sus pocos y aprovechados recmabios. Cada vez se estropeaban los coches con más asiduidadm especialmente los BUT y los Vetra de Zaragoza... y si no había recambios en la península la única solución era ir a buscarlos fuera. Así comienza el largo peregrinar por Francia: Perpiñan, Niza, Marsella y, finalmente, Lyon... siempre en busca de piezas indispensables y cada vez más a menudo. Se chocaba, como casi siempre, con los problemas económicos y los de infrestructura, con los del tendido de la línea aérea y con los del tráfico. Hay que tener en cuenta que, cuando se inauguró en 1952, ni Reus ni Tarragona tenían excesivo tráfico de automóviles, por no decir nulo, y el trolebús podía permitirse el lujo de cruzarse una y otra vez utilizandos en los dos sentidos calles de dirección única. El incremento incontrolado de coches y la fiebre del seiscentos (1959-1969) forzó a modificar itinerarios en Tarragona y especialmente en Reus, en donde se recortaba el trayecto sin modificar le tendido de cables, por lo que el bucle "adelantado" no existía y circulaba por inercia unos metros. De otra parte, el cruce de dos coches en carretera se hacía cada vez más dificil, pues la detención forzosa para bajar el trole provocaba inesperados y a veces gravez embotellamientos en un camino muy transitado de dos ridículos carriles de adoquín. Recambios, tráfico, infraestructura y economía: cuatro razones de peso para terminar de una vez por todas con un sistema que, aun siendo más barato de explotación, traía excesivos dolores de cabeza. Por eso FIRTESA incorporó paulatinamente a sus líneas cuatro autobuses Pegaso Monotral 6035 de dos puertas, desplazando poco a poco a los trolebuses, pues de los nueve que tenía por lo general sólo dos o tres funcionaban. El 22 de enero de 1973, tras más de 20 años de servicio, circuló por última vez un trolebús por la línea. Los autobuses tambien tuvieron su historia, el primer autobús de Firtesa poco le duró su carrera: volcó al poco tiempo y no fue reparado. Los otros tres, uno manco, otro cojo y otro ciego todavia circulaban a finales de los años 70, y circulaban como podían por Tarragona y Torreforta, dando servicio además a una línea de FIRTESA a Playa Larga. Para Reus, al finalizar con los troles, FIRTESA, compró de segunda mano en Mallorca tres autocares Barreiros que, a trancas y barrancas, se hacían los 12 kilómetros en media hora. Posteriormente, en verano de 1976, se compraron de segunda mano seis Pegaso 6035, dos de ellos carrozado por Icarsa. En 1981 aún tenemos notícias que la empresa seguía funcionando con su línea entre Reus y Tarragona. Pero a finales de este año creemos que la concesión de la línea Reus-Tarragona pasó a Hispano Igualadina.
Cronologia
Fuentes:
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